Vuelvo a China en abril 2013 a enseñar gracias a la fascinación china con la aromaterapia sutil

Sylvia Galleguillos enseña en Aromatimes - Beijingsylvia-aromatimes-abril-2013

Sylvia Galleguillos enseñando en Aromatimes, Beijing, Abril 2013

Entre Aromaterapia y Feng Shui existe una poderosa sinergía terapéutica. Se complementan como un misterioso bálsamo para armonizar las emociones, tal como la música se complementa con las imágenes en el cine, por ejemplo, para conmovernos y emocionarnos.

Eso lo descubrí en los tiempos en que usaba aromaterapia en coordinación con Feng Shui para consolar y tranquilizar a los niños de los Refugios para mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, en la municipalidad de Westminster en Londres, promediando los años 80. Era bonito ver cómo niños terriblemente traumatizados, huraños y agresivos se iban volviendo más apacibles, alegres y comunicadores. Y entre las cosas que nos comunicaban, brotaban de vez en cuando sorprendentes analogías entre sus espacios ordenados con Feng Shui y los aromas de los aceites esenciales que usábamos con ellos en aromaterapia:

«Este olor (era lavanda) me acurruca como ese sofá amarillo…»
«El sonido de esa fuente de agua es como el olor a pino que me pone en los pies…»

Esas observaciones de los niños me resultaban fascinantes. Los sentidos de la vista, el olfato, el tacto y el oído evocándose unos a otros para fomentar emociones placenteras y positivas allí donde antes sólo había discordia y mal trato. «Sinestesia» llaman los científicos a ese fenómeno: sentirle color a los olores, aromas a los sonidos, etc. Y lo tratan como una curiosidad, cuando no como una disfunción. Pero los niños traumados de Westminster me enseñaron que por el contrario era un mecanismo sutil que permite desconectar a la psiquis de cargas negativas y recalibrarla.

De ese enctonce que traigo conmigo un apasionado interés por explorar los mecanismos que interconectan, en un entramado sutil, a los aromas de las plantas curativas con las formas, colores, sonidos y objetos de nuestros espacios. Y hasta el día de hoy lo sigo explorando, incorporando en mi práctica profesional y enseñando, en forma de tres métodos que se complementan unos a otros: Aromaterapia Sutil, Aromaterapia Nativa y Aromaterapia en la Psiquis.

En el primero de esos cursos incorporo la mirada vibracional y energética sobre la Aromaterapia. Si los aceites esenciales son la destilación del alma misma de la planta, su manera de comunicarse espiritualmente con el universo, es necesario entrenar al Aromaterapeuta para que su propia alma logre abrir sus canales de comunicación. Esa es la Aromaterapia Sutil, que opera en el ámbito de la intuición y la comunicación vibracional, cercana a la astrología, a los oráculos y al trabajo energético del Feng Shui.

En el segundo curso incorporo la mirada de las medicinas tradicionales, de los chamanes y curanderos de nuestras culturas originarias y su relato sobre las plantas curativas. Aquí mi entrenamiento en la mirada Antroposófica (Rudolph Steiner) y Goethiana sobre las plantas fue vital para acercarme al mundo mental de nuestros curanderos, y aprovechar al máximo mis cursos con chamanes peruanos en el Callejón de Huaylas y con Machis chilenas. Toso eso decantó en mi práctica y enseñanza de Aromaterapia Nativa.

Y en el tercer curso incorporo el estudio de lo que el autor francés Robert Tisserand llamó Psicoaromaterpia. Cómo operan los aceites esenciales a los niveles más profundos de la psiquis. Cómo se conectan con nuestras pulsiones, anhelos, penas y miedos más primarios, en las zonas más primitivas del cerebro hundidas muy por debajo de la corteza frontal: El Tálamo, el Hipotálamo, la Glándula Pineal, la Amygdala, el Cerebelo, etc… para de ahí extraer profundos cambios emocionales y espirituales.

Ni siquiera imaginaba años atrás que muchos años después justamente esos tres cursos míos serían los que me iban a abrir las puertas de China para ir a allá a enseñar aromaterapia avanzada y contribuir a formar aromaterapeutas de mirada más amplia y más holísticos que los que se forman en Europa.

Esto partió en Octubre de 2012, cuando fui invitada por la escuela de Aromaterapia AROMATIMES, con sede principal en Beijing, donde enseñé un curso introductorio de Aromaterapia Sutil. Yao Yuxian, director de esa escuela, quedó tan impresionado con el efecto de mi trabajo en sus estudiantes, que decidió empezar a darle esa impronta más sutil, vibracional y chamánica a la formación impartida en su Escuela. Porque sintió que esa orientación hacía eco con aspiraciones muy profundas en su propia cultura, hacía enorme sentido a la mente china y su manera de sentir el universo, a la vez que entregaba algo que las aromaterapeutas chinas anhelaban íntimamente pero no estaban recibiendo en las escuelas Europeas.

Así que nuevamente me invitó a enseñar en su Escuela en Abril de 2013, un curso de tres días de introducción a la Aromaterapia Nativa, «Los aceites esenciales maestros», seguido de otro de 5 días intensivo (40 horas) introductorio a la Aromaterapia en la Psiquis

Así que aquí hemos estado con mi esposo, Enzo Cozzi, que por un lado me acompaña y por otro satisface su insaciable curiosidad por aprender más y más de la cultura china y su cosmovisión (Enzo enseña pensamiento chino, entre otras cosas, en la Universidad). La Escuela AROMATIMES se encuentra en el sector Pingod del barrio Guomao, junto al «World Trade Center» chino, su distrito financiero. Y aquí mismo nos estamos alojando. Pingod es un crisol de arte, cultura y literatura, con más de 8 galerías de arte en dos manzanas, pespuntada de cafés y de bares, estudios fotográficos, tiendas de diseño y de antiguedades.

Así que mientras las apreciativas alumnas – que no se cansan de expresar su agradecimiento por lo que están aprendiendo- alimentan el espíritu de su profesión con la Psicoaromaterapia que les estoy enseñando, nosotros alimentamos nuestros propios espíritus con la riqueza cultural de esta increible metropólis que es Beijing.

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