Feliz año 2016 con agua de frangipani te desea Sylvia Galleguillos desde Australia

Desde el otro lado del océano Pacífico, donde estoy pasando las fiestas de Año Nuevo en las bellas costas de Byron Bay en Nueva Gales del Sur, te deseo a tí y a todas las visitas de mi sitio Web un año Nuevo 2016 deleitoso, feliz y perfumado con los más bellos, sensuales y armoniosos aromas de plantas medicinales.

El mismo día de Año Nuevo recogí de la exuberante naturaleza australiana, que crece todo alrededor nuestro, unas maravillosas y perfumadas flores de frangipani, que son exóticas para nosotros pero que acá crecen magníficas y silvestres por todos lados, y me puse a preparar una exquisita agua de Frangipani. Esta fue mi primera ceremonia aromática del Año 2016, para empezar a recibir con hermosas energías el nuevo Año que se inicia.

La pintura que ilustra este mensaje es un mural aborigen australiano del pueblo Tjapukal de Kuranda, Queensland, Australia. El arte aborigen australiano, que tiene más de 40.000 años de antigüedad, es una de las cumbres culturales de la humanidad y nuestra herencia artística proveniente del más remoto pasado. En ella se pintan los seres vivos y mitológicos, las plantas, los fenómenos naturales y los rituales que han acompañado a la humanidad milenariamente, desde lo que en Australia se conoce como «El tiempo de los sueños» (The Dreamtime). Entre las plantas y ritos que allí se representan aparecen plantas y prácticas curativas por doquier, un mundo hermoso y fascinante de la sanación tradicional que siempre me ha atraído y que por fin he venido a conocer más de cerca durante mis vacaciones de verano.

sylvia Galleguillos prepara agua de frangipani en Australia, 1 de enero de 2016

Sylvia Galleguillos prepara agua de Frangipani en Australia, 1 de enero de 2016