Mis viajes son internos y por territorios sutiles – mi perfil en Revista Ya

En estas últimas semanas fuí entrevistada para un reportaje sobre mi perfil personal. Cuando me llamaron para la entrevista les dije «¡Vengan!», pensando «Esto será ‘papaya’. Algo más acerca de Feng Shui o Aromaterapia.»

Sylvia Galleguillos La Maestra de Feng Shui - Revista YA de El Mercurio Abril 2011

Sylvia Galleguillos La Maestra de Feng Shui - Revista YA de El Mercurio Abril 2011

Pero me encontré frente a una grabadora hablando de mí y de mi vida. La primera reunión de casi 3 horas la sentí fácil, después de todo. Pierina, la periodista, me preguntó: «Sólo dime cómo fue tu niñez.» Empecé casi sin darme cuenta a hacer reminiscencias y me sentí al final como si hubiera estado en una terapia, hurgando hondo en cosas idas. Al día siguiente continuamos pero ya ahí me empecé a sentir incómodada. ¿A quién le van a interesar estas cosas mías? Si lo intersante no es quién soy, sino lo que hago.

Yo puedo hablar sin trabas de lo que sé hacer, ver e interpretar: los espacios, las casas, las vidas allí atrapadas en sus callejones sin luz y sus pequeñas trampas sin salida. Allí Feng Shui es mi compañero y guía. Vamos juntos a leer las casas y las vidas de esas casas, y puedo hablar mucho de cómo es este compañero mío. Cómo ayuda e influye en mejorar y aportar armonia a esas familias o seres a veces tan sólos que nos consultan. ¿Pero hablar de mi?

Eso ya es un poco fuerte, áspero, pues afloran sentimientos y recuerdos muy guardados. Me empecé a sentir vulnerable, como mariposa con sus alas mojadas. «¿Puedo hablar de aromaterapia?» – pregunté. Después de todo es parte de mi vida también, es generosa y me encanta recetar aromas para aliviar un dolor, estimular una creatividad, quitar una ansiedad o incentivar el encantamiento en alguien que está poniéndose fome, sin cuento y sin atractivo.

Mas no hubo escape por ahí. «Sylvia, la entrevista es acerca de tí. Tú eres el motivo, así es que continuemos.»

India, mujeres orando en las aguas del Ganges. No sé por qué pero siento que de ahí he venido yo

He contado de mis viajes a la India en busca del Sándalo y el Vetivert, y a Marruecos al valle de las rosas y la sorpresa que tuviera allí con un jardín de sueños y mi teñido de manos con Henna. He hablado de mis viajes a la China, Tailandia e Indonesia en donde estuve en un rito de paso de la adolescencia a la madurez, cuando le liman los dientes al joven aspirante a la adultez. También hablé de mis viajes más atrás y más internos, cuando me tocó ir a abrir mis huellas ancestrales, mis vidas pasadas….

Por más que rogué a Pierina, la periodista, que me dejara leer el material antes de publicarlo, me dijo, super cariñosa, que no sería bueno, que era mejor dejarlo ser sin aspirar a controlarlo ni a depurarlo. Lo único que puedo decir es que en nada falté a la verdad y que siento con mucha fuerza que hay allí un claro, si sutil, indicio de mis más lejanas procedencias… las raíces, no me pregunten cómo, de donde vengo…

La entrevista apareció el martes 26 de Abril en la Revista Ya de El Mercurio. Ahí estoy yo con mi perfil, mis mundos y mis memorias, si es que quieren saber más de mi. Y después de haberlo leído espero sus opiniones y comentarios. ¿Dije mucho? ¿Me abrí muy poco? Ustedes dirán.

Para ver el arículo en la revista YA, haz click aquí: Reportaje a Sylvia en Revista YA

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Sylvia Galleguillos

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