Queridos amigas y amigos, desde Osmanthus les envío un mensaje con muchas esperanzas de claridad, paz y armonía.
Les sugiero este año 2020 mezclar como si fueran magos una alquimia aromática con las fragancias de la naturaleza verdadera, dejar de lado toda esencia química que esconde y camufla olores que solo nos enseñan a vivir en un mundo sintético, en donde se ocultan las verdaderas razones de ser, de convivir y de existir en el mundo real.
Las palabras odoríferas que vienen de una flor, una hierba o un fruto son alimentos que desintoxican el cuerpo y el espíritu a través de su olor, conectándonos con la madre Naturaleza. Ellas nos proveen, a través de los aceites esenciales, de sus moléculas aromáticas que son medicina para nuestro ambiente, nuestro cuerpo y nuestra mente, otorgando sanación a todo lo que nos pudiera estar enfermando.
Sylvia haciendo alquimia aromática con rosa damascena. Yunnan China 2019
Los aceites naturales que se extraen de las plantas aromáticas entran, por medio de la alquimia aromática, a nuestro cerebro límbico, inspirando los mejores deseos para este año 2020. Pongamos entonces en un difusor aromas que con el silencio de sus moléculas irán esparciendo como un canto orquestado de músicas fragantes en el hogar. Ellos irán vibrando y entrando en todo el espacio con los mejores augurios para toda la familia, los hijos, las parejas, los amigos, colegas y compañeros de sueños y aventuras.
Inspirar con tu propia alquimia aromática a este año que se avecina es como darle un regalo estimulante al futuro, una sanación al pasado y renovada vitalidad a nuestro presente. Regalarse en este año nuevo aromas verdaderos en distintas combinaciones alquímicas permitirá que se invada todo el entorno como de consejeros invisibles que provean mensajes benignos y reconfortantes.Para lograr tu propia alquimia aromática puedes usar mezclas que ensamblen dos o tres de los siguientes mensajes aromáticos:
- De tranquilidad con Lavanda
- De perseverancia con el Tomillo
- De alegrías con la mandarina
- De agradecimiento con Palo de Rosa
- De compasión por todos los seres con Albahaca y Benjuí
- De Compañía y aventuras compartidas con Litsea Citrata
- De nuevos propósitos con Amaro y Neroli
- De seguridad y confianza con Mimosa
- De armonía y dulces sueños con Cedro Atlas
- De protección y reparación con Abeto
- De regeneración y vida con Loto Azul
- De conexión con las divinidades con Loto Blanco
- De compañía de ángeles con Loto Rosado
- De cambios, transiciones y prosperidad con el delicioso jazmín
- De sonrisas de esperanza con Frangipani, el aroma del oriente
- De encantamiento y amor con Lemon Verbena
- De alivio del estrés, amistad, unión, acuerdo y nuevos encuentros con Palmarosa
También el Patchouli, el Sándalo, la Rosa y el Ylang Ylang son los que dicen: «No más tensión» y nos rodean de fragancias de atracción y seducción. Y la Rosa Damascena, que debe ser infaltable en nuestro ambiente en estos días conflictivos, por ser una gran madre, la reina de los aromas, delicada hechicera que contiene todos los ingredientes para compensar los desequilibrios humanos de desigualdad, inconformismo y desconfianza. La Rosa Damascena nos trae halos y auras amorosas incentivadoras de las tres «C»: Creer, Crecer y Crear.
Con esta invitación a hacer su propia alquimia aromática con esos aceites esenciales, les envío saludos aromáticos a todos, deseándoles una Navidad con sentido y mucha armonía y reflexión, y un año 2020 esperanzador y solidario. Ese es el deseo mío y de Osmanthus Aromaterapia.
Sylvia Galleguillos
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Sylvia Galleguillos haciendo alquimia aromática Yunnan China 2019