Jueves 3 de febrero 2011: curso taller de aromaterapia sutil

Una mirada hacia las plantas desde otras perspectivas. Las plantas como comunicadoras sutiles y lo que podemos aprender de ellas. La magia de las plantas, para ayudarnos en todo los aspectos de nuestra vida, activar la carrera, sacar los miedos, rechazar los celos, las envidias,

Jueves 3 de febrero, desde 18.00 a 20.00 horas

Valor $35.000

Lanzamiento de Mis Aromas Favoritos – testimonio de Enzo Cozzi

Presentación del libro Mis Aromas Favoritos, de Sylvia Galleguillos - foto de Enzo Cozzi

Presentación del libro Mis Aromas Favoritos, de Sylvia Galleguillos - foto de Enzo Cozzi

«Piececitos de niño, azulosos…» comienza la meditación de la Mistral acerca de los hijos del desamparo. Unas semanas atrás debatimos con Sylvia Galleguillos (ella es mi esposa; haberla conquistado ha sido mi logro mejor, argüiblemente mi único logro) sobre si incluir o no una cita de ese poema en su libro dedicado a los parias, ¡pero más parias!, del desamparo moderno, los hijos del SIDA, libro titulado: «Mis aromas favoritos«. Se decidió que no, por cuestiones legales, de derechos de autor, etc… pero la resonancia de los versos famosos – rondándonos como indiscretos espectros – quedó.

El 21 de diciembre presentó Sylvia su nuevo libro en el Museo de la Moda, con Carla Guelfenbein de anfitriona, y yo estuve allí,  oficiando de fotógrafo. Desglosó Carla los valores espiritueles y emocionales del libro, su urgencia, su necesidad, y contó Sylvia María los pormenores de su origen:

Cinco años de trabajo acendrado de dos aromaterapeutas de Osmanthus, las «Marías Eugenias»: María Eugenia Galleguillos y María Eugenia Leiva. Yendo al Hogar Santa Clara todos los jueves – lloviera o tronara – con su botiquín de aceites, sus manos de madre y su don: la compasión risueña y empática.  Cinco años también de proezas manageriales de María Teresa Méndez, multiplicando los pesos, aunando las voluntades. Todo ello bajo el lúcido mandato (mi mujer sabe mandar) de Sylvia  María Galleguillos.

Contó Sylvia también los motivos de haber escogido la fecha: 21 de diciembre, para el lanzamiento. Fecha de dudosa efectividad para eso: demasiado cerca de la Navidad, todo el mundo afanado en  lo suyo. Pero era la fecha del solsticio de verano, el día que el principio Yang agota su poder y comienza a retornar lentamente el poderío del principio Yin: de lo maternal y cobijador: lo que arrulla y amamanta. Ocasión reafirmada esa noche además por un eclipse de luna, que significa para la cultura china: «absorción del Yang, primacía del Yin». No había un día más propicio para lanzar un libro destinado al cuidado amoroso de los niños.

Y mientras oía yo esos pormernores y fotografiaba la escena, pensando en todas esas cosas, me emocioné, se me salió de su cauce el río interior.  Se me acercó gente después a conversarme de esto y aquello, mientras yo me afanaba en secar y volve a secar mis anteojos, culpando al polen, a los fumadores (tan perseguidos entre cuatro paredes han de sentirse los pobres que apenas se ven al aire libre  como que se desenfrenan) …

Bella la presentación, bello el libro Mis Aromas Favoritos (la primera vez que lo ví, abrí esa página con un  elefante que lleva un guatero en la cabeza y un termómetro en la boca, lloré de la risa y ternura).

Bello el espíritu Yin que lo inició a ese proyecto y lo vigila detrás.

Carla Guelfenbein y Sylvia Galleguillos - presentación del libro Mis Aromas Favoritos de Sylvia.

Carla Guelfenbein y Sylvia Galleguillos - presentación del libro Mis Aromas Favoritos de Sylvia.

Enzo Cozzi, www.enzocozzi.com

Mi nuevo libro: mis aromas favoritos

Les presento mi nuevo libro Mis aromas favoritos. El botiquín de aromaterapia para niños.

¿Por qué para ellos primero? Porque de ellos todo parte, ellos nos enseñarán a volver a apreciar a la naturaleza, olerla y recordarla para que más adelante los adultos de la tierra seamos humanos generosos, alegres y en contacto profundo con nuestros entornos naturales.

Aquí, usando tu «mouse», puedes hojear una selección de sus páginas:

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La compañía dichosa del aroma de Osmanthus

En los parajes donde reina el osmanthus, Rio Li, sur de China

En los parajes donde reina el osmanthus, Rio Li, sur de China

Vengo llegando de China y un aroma me acompañó durante todo mi viaje. Dulce y seductor, allí estaba metiéndose en mi vida, correteando por mis caminos, llegando a veces profundo o a veces escondido como el hilo de Ariadna, conduciéndome como un elástico juguetón o jugando a las escondidas conmigo.

Osmanthus es una flor humilde pero fastuosa en sus iridescencias y evocaciones, como la piel del hipocampo, una flor fragante que crece por doquier en los parques, templos y callejones de China, sobre todo en esos paisajes sobrecogedores de la bella Guilin: «Bosque de Osmanthus».

Esa experiencia con ella la había vivido antes como 24 años atrás en un curso en donde se me presentó. Luego 10 años atrás en mi primer viaje al sur de China y más tarde como 4 años atrás, siempre en China y ahora de nuevo llegué a buscarlo como un anfitrión que me recibe pero sin dejarse ver, sólo oler y sentir sus reacciones. Hay que llegar a ese país, taparse los ojos y dejarse llevar por eas flores de Osmanthus que te recibe y te invita a husnmearlo y buscarlo. Lo primero que me invocaba era la sonrisa: «¡Ahá, allí estás! invasión de sensaciones». Las memorias se despiertan y la alegria me invade como si me estuviera encontrando con mi enamorado, el placer inconsolable de reencontranos nuevamente.

Es por eso que Osmanthus le da el nombre de mi empresa de aromaterapia, No es un nombre escogido por sonarme bonito ni porque fuera atractivo. Es porque somos una sola cosa la flor de osmanthus y yo. Está dentro de mis células, de mi vida y de cada uno los años de mi centro de aromaterapia en Chile. Y yo estoy en ella pues no dejo de tocar sus pétalos y beber el perfumado té de sus flores cada vez que puedo en cada momento de mis viajes por China y también cada vez que salgo al «jardín secreto» en el segundo piso de mi Centro, donde tengo dos arbolitos de Osmanthus plantados…